Dentro de las peculiaridades de las empresas en España hay una que no tiene comparación con el resto de Europa. Se trata de los horarios de trabajo extendidos, donde se empieza a trabajar tarde, se hace una pausa para comer, a veces de varias horas y se acaba de trabajar tarde o muy tarde. Y esto es algo que poco a poco muchas compañías se han dado cuenta que no es la mejor política. Han implatado otros módelos de organización que fomentan una jornada contínua o incluso ahora, un modelo de teletrabajo híbrido, donde tanto trabajador como empresa salen beneficiados.
Pero este cambio de mentalidad no se consigue de un día para otro. Hace falta un tiempo, meses por lo general, para que todo el mundo cambie hábitos y costumbres que llevan arraigados durante años. Y esto suele generar rechazo al principio.
Mejora tu empleabilidad: https://interaliaformacion.com/formateka/