La despoblación rural afecta a regiones de toda España, pero muchas veces no se trata tanto de una falta de oportunidades laborales como del acceso deficitario a toda una serie de servicios esenciales
¿Es posible desarrollar una carrera profesional satisfactoria en un ámbito rural? A juzgar por la opinión de los expertos, sí, pero para ello es necesario abordar toda una serie de desafíos que hagan de esta una realidad no solo posible sino plenamente atractiva. Se da hoy un hecho contradictorio: muchas empresas rurales tienen dificultades para cubrir plazas especializadas, pero gran parte de los jóvenes que marchan a las ciudades a estudiar no regresan por miedo a no encontrar puestos que encajen con su formación. “La mayoría de los jóvenes que salen de las zonas rurales no vuelven, porque creen que no hay oportunidades para ellos. Pero, de hecho, lo que pasa es lo contrario: muchas empresas rurales no encuentran el talento profesional que necesitan. Y no hablamos solo de empleos en agricultura y turismo, sino de ámbitos muy diversos como ingenierías, salud, marketing, asistencia o dinamización social y cultural”, explica Mireia Font, gerente del Consorcio GAL Alt Urgell-Cerdanya, uno de los 284 grupos de acción local que trabajan en España al amparo del programa Leader de la Unión Europea, y que impulsa el desarrollo económico y social de las zonas rurales.
Una contradicción que tiene en la formación una de sus muchas causas: “Hay una gran disarmonía entre las necesidades formativas del tejido productivo y la oferta de las enseñanzas regladas”, afirma María José Mulero, coordinadora de proyectos de cooperación del Colectivo para el Desarrollo Rural Tierra de Campos, en Valladolid. “Por ejemplo, aquí, en nuestro territorio, los institutos y ciclos formativos dan mucha Administración. Y eso está bien, pero tenemos muchos administrativos y carecemos de formación en electricistas o mecánicos, que se necesitan. Tenemos, incluso, ofertas de trabajos en electricidad que no podemos cubrir en las bolsas de empleo… Es necesario ir a las grandes ciudades y hablar con los centros educativos para que conozcan las oportunidades del medio rural”.